¿Qué podríamos hacer para aligerar el sistema educativo de exámenes que tanto minan la vida escolar?
Trabajar por proyectos y retos. Evaluar ítems tan importantes como la actitud.
Eliminar exceso de contenidos tratados de forma superficial o descontextualizada.
Este tipo de contenidos hace que los alumnos no lo puedan hacer suyo, no se identifiquen con ellos, no los interioricen y no se motiven con ellos. De ahí que no puedan generar ninguna interrelación comunicativa ni con el tema, ni con el profesor, ni con el aula.
Minimizar preguntas cerradas con una sola respuesta posible
Esto posibilitaría la riqueza de puntos de vista, erradicar el concepto de respuesta correcta e incorrecta, profundizar en el pensamiento, estimular entre el alumnado la metacognición. Dice José Antonio Marina que debemos desafiar lo que saben con preguntas abiertas para que extiendan y cuestionen sus respuestas, parafraseando sus respuestas. Eso debemos hacer que lo hagan ellos también para generar conocimiento compartido.
Eliminar la apatía y el aburrimiento del aula
Pieza clave para la convivencia y el aprendizaje,
